martes, 17 de febrero de 2009

II Encuentro: Encuentros de Iconografía Argentina

Esta reunión nació por la necesidad de crear espacios religiosos comunes, para mostrar los talentos y "tesoros" que tenemos en nuestro país y para compartir las máximas expresiones de nuestra fe.
Las tradiciones de la Iglesia no son sólo orales y escritas, también una fuente muy importante es la pintura. Los estudiosos e investigadores, han recuperado la teología de importantes obras del pasado que expresan la fe de la primera Iglesia. Sobre todos estos hallazgos y revalorizaciones se destaca el icono que en griego significa imagen. Por lo tanto muchos íconos tratan de reproducir las imágenes originales de los protagonistas del Evangelio y de los personajes de la Primera Iglesia, por lo que se puede decir que son el Evangelio en imágenes. Ellos contienen en sí mismos un valor histórico, teológico, artístico y nos ofrecen una "ventana al cielo", donde Cristo, María y los santos nos regalan su mensaje de amor.
Los iconos al igual que los escritos de los apóstoles han llegado a nosotros a través de copias; en iconografía los modelos que generalmente se usan son de otros iconos, obviamente porque los personajes ya no están. Cuando se los pinta en realidad se los está recreando, ni al mismo iconógrafo, pintando la misma Virgen, con el mismo pincel y pigmentos, le saldrá igual, siempre mostrará algo diferente del infinito rostro materno de nuestra Madre.
Los iconos son imágenes sagradas realizadas sobre tablas siguiendo una técnica muy particular y milenaria: las pinturas que se utilizan son pigmentos (extraídos de la naturaleza) que se mezclan con yema de huevo y un solvente como por ejemplo vino blanco, vodka, alcohol. Los fondos y los nimbos (los halos de santidad) generalmente son dorados a la hoja (con pequeñas láminas de oro).
El iconógrafo, generalmente, debe estudiar durante muchos años esta técnica de pintura, en un taller donde un maestro lo guía y lo instruye, pero desde el primer año ya puede percibir los frutos de sus esfuerzos porque, con ayuda, puede terminar sus primeros iconos, que le darán una gran alegría y una mejor comprensión de su fe. Como es una disciplina muy compleja y profunda, en realidad, no se termina de aprender nunca, siempre se puede ahondar un poco más. Los iconógrafos estudian y leen mucho las sagradas escrituras, ayunan antes de pintar, como muchos en la cuaresma, para estar más atentos, más reflexivos, para estar más en contacto con el misterio que quieren reflejar en el lienzo que está pegado en una tabla. También antes de pintar oran y meditan para sumergirse en un diálogo inspirador entre él y Dios.
La teología del icono es una consecuencia del Nuevo Testamento, recordemos la prohibición de hacerse una imagen de Dios Ex 20.4 (los Diez mandamientos), pero ese Dios invisible quiso hacerse presente en la historia a través de Jesús y esa presencia viva ha dejado un recuerdo imborrable. Dios mismo quiso aparecerse como uno de nosotros Fil. 2,6-11, "hacerse imagen", para salvarnos, para redimirnos, para plenificarnos EF 1.3-14. En su hijo nos enseñó lo que El era y así nos dejó un referente concreto para seguirlo. ¿Cómo no honrar su imagen que nos recuerda todo lo hermoso que él hizo y nos dejó?
Recordemos siempre que el misterio profundo de Dios se encarna en Jesucristo, "él es la imagen de Dios invisible" Col 1,15, estas palabras del Nuevo Testamento confirman que Jesús es la manifestación de Dios, su imagen y su verbo Jn 1,1-14. Esta valorización de un Dios que se hace hombre nos ratifica que "Cuando el evangelio se expresa con palabras, el icono lo proclama con los colores y lo hace presente", imagen y palabra, se necesitan, se complementan y ayudan mutuamente, y en Cristo han quedado indisolublemente unidas.
Esto no siempre fue así, en el siglo VIII, se destruyeron muchísimas imágenes de los iconos, reemplazándolas sólo por el signo de la cruz. Estos destructores de imágenes que perseguían incluso a los que las veneraban se denominaron iconoclastas. Es increíble pero muchos, para perseguir y matar a otros, buscan su justificación en la Biblia, que enseña todo lo contrario. La Iglesia tuvo que hacer frente a esa ola de saqueo, destrucción y vandalismo y llamó a un Concilio Ecuménico (II de Nicea, en el año 787) que defendió como parte importantísima de nuestra fe, la tradición de honrar las imágenes "definimos con toda exactitud y cuidado que de modo semejante a la imagen de la preciosa y vivificante cruz han de exponerse las sagradas y santas imágenes". Porque el honor de la imagen se dirígela original".
Los iconos nos unen, nos llevan a revitalizar nuestra fe, nos conducen para vivir en una misma alegría, la del Evangelio, y a proyectar una misma esperanza, la de construir el Reino de Dios. Tanto la Iglesia Católica como la Ortodoxa, que nacieron juntas, ven aproximarse el tercer milenio, con los mismos desafíos y con la misma vocación. Compartimos con ellos una misma fe y también los iconos, que son un camino de acercamiento, de diálogo cultural, y nos posibilitan trabajar juntos de manera ecuménica como nos lo pide el Papa, los patriarcas y todos los pastores que quieren seguir el ejemplo de Cristo. En Argentina como en casi todo el continente americano conviven de manera armoniosa las grandes religiones, en especial la ortodoxa y la Católica, esto constituye un ejemplo digno de imitar y un camino de mutua edificación, enriquecimiento y entendimiento. El II Encuentro de Iconografía Argentina, es el resultado de esta búsqueda en común y es la expresión de un lenguaje universal, el de la fe y el del arte.
El icono no es sólo el esplendor de lo sagrado, en un mundo que no sabía leer era el principal anuncio de la salvación, luego fue un compañero indispensable para celebrar la fe y hoy volvemos a revalorizar este arte lleno de teología, porque vivimos en la cultura de la imagen y en esta nueva cultura los iconos nos dignifican, nos humanizan, nos regalan el rostro de un Dios que se hace hombre y nos evangelizan. Hagamos la experiencia maravillosa de contemplar y rezar frente a los iconos.
P. Hernán Pérez Etchepare, ssp

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