viernes, 30 de noviembre de 2012

XII Encuentro de Iconografía Argentina - inauguración

Palabras del P. Fernando Teseyra, ssp, durante la inauguración del Encuentro, en homenaje al P. Hernán Pérez Etchepare.



       "Excelencia reverendísima Mons. Juan, obispo de Caracas y Sudamérica de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el extranjero
          Señora Ana María Cousillas, directora del Museo “José Hernández”
          Señora Natalia Gortchacow, curadora de la muestra
          Señoras y señores Iconógrafos
          Amigos y amigas

El nexo entre arte y espiritualidad es un área que da al ser humano integralidad, pues incorpora a su vida la dimensión trascendente. La espiritualidad lo conecta con lo sublime de Dios, y la expresión artística con lo trascendental de la criatura humana. En el ícono precisamente confluyen espiritualidad y arte, y es lo que nos convoca a quienes bebemos de esta espiritualidad.

Al inaugurar este nuevo “Encuentro de iconografía argentina”, sin dudas lo hacemos recordando al padre Hernán Pérez Etchepare. Él fue el mentor, minucioso realizador y sostén de este evento cultural, religioso y espiritual que comenzó como una pequeña semilla, pero que ahora se extendió a los puntos cardinales del país, porque del norte y del sur, del este y del oeste llegan los iconógrafos a exponer su contemplación de Dios hecha pintura.

El P. Hernán fue siempre el apasionado apóstol de la unión, del diálogo, del encuentro. Él dejó su impronta en este camino, y sus huellas aún están frescas, especialmente cuando estamos inaugurando el encuentro de espiritualidad y arte, el encuentro de los cristianos de oriente y occidente que se descubren hermanos en los íconos, pues ellos son una escritura de la fe que nos une.

Recuerdo los primeros movimientos de esta sinfonía sucesiva de los encuentros de iconografía, porque soy un testigo silencioso de cómo se hizo la convocatoria, de los esfuerzos de reunir las obras y curar las muestras. Vinieron muchos, y muchos han pasado por este evento año tras año. El P. Hernán se alegraba al ver la confluencia de las más diversas obras, y se emocionaba con la belleza espiritual de los iconógrafos.

Pero sepan que se dolía hasta la tristeza cuando el encuentro pasaba por la discordia, la desavenencia, el dogmatismo, la rivalidad, pues ese mal espíritu desdecía lo que hablaban los íconos. Todo eso no contribuía a los fines del evento: encontrarse, reunirse en Cristo. Con todo, el P. Hernán pacificaba, limaba asperezas y retomaba el rumbo poniendo en práctica el ser mensajero de la reconciliación.

El P. Hernán, apasionado y nato comunicador, solía expresar que son estas muestras las que transmiten hoy la verdad del Evangelio, porque muchas personas sedientas de Dios huyen de los discursos religiosos armados y se congregan donde resuena una voz clara de Dios, del cual es privilegiada la expresión iconográfica. Con ese espíritu buscó que se armara la muestra en lugares de concurrencia de aquellos que quizás no van a la Iglesia, pero buscan la belleza, la verdad, la bondad en el arte.

El P. Hernán abrió un sendero para la Iglesia y la sociedad donde debemos descalzarnos para caminar, porque vamos al encuentro de lo divino, vamos a contemplar la belleza y la espiritualidad, para testimoniar el encuentro con Dios y el encuentro fraterno ante un mundo inhumano, divido, insensible, desalmado.

Cuando el Señor decidió llamarlo a su presencia, todos nos preguntábamos alarmados, ¿qué hacemos ahora con la muestra iconográfica? Y quiso el mismo Dios que mientras el P. Hernán contemplaba el rostro de las tres divinas personas, nosotros, en la tierra, dialogáramos y nos comprometiéramos a dar continuidad a una importante obra eclesial y cultural.

Para finalizar, damos gracias a Dios por haber permitido que pase entre nosotros un sacerdote con una especial sensibilidad, que se puso al servicio de la Divina belleza y de la unión de todos, por el cual inauguramos un encuentro más de iconografía, su nombre: padre Hernán Pérez Etchepare".

XII Encuentro de Iconografia Argentina - Fotos
































lunes, 26 de noviembre de 2012

"Los íconos se escriben para gloria de Dios"


En diálogo
"Los íconos se escriben para gloria de Dios"
Ognjan Kolev - iconógrafo
Autor: Lis Anselmi 
www.elangelenelarbol.blogspot.com
lisanselmi@yahoo.com.ar
Ognjan Kolev, ROL.El iconógrafo Ognjan Kolev nació y creció en Varna, Bulgaria. Desde el año 2006, vive en Buenos Aires, donde realiza sus íconos y da clases de iconografía en su taller Escuela San Juan de Rila. Este año volverá a presentar sus trabajos en el Encuentro de Iconografía Argentina, que se llevará a cabo del 28 de noviembre de 2012 al 6 de enero de 2013, en el Museo de Arte Popular José Hernández.
 
-¿Cómo comenzó tu interés en la iconografía?
 
-Cuando tenía seis años, empecé a estudiar dibujo y pintura. Siete años más tarde, descubrí los íconos en el misal de mi abuela y, desde entonces, les he dedicado mi vida. Tuve muchísima suerte porque mis padres me hicieron estudiar con excelentes maestros conocedores de la tradición bizantina, me enseñaron a amar los antiguos monasterios búlgaros, donde podía observar los íconos originales, y me motivaron siempre con su amor y su comprensión.
 
-¿Por qué empezaste a enseñar iconografía?
 
-Comencé en los Estados Unidos. Allí me ofrecieron enseñar en una iglesia ortodoxa griega, y fue una experiencia enormemente enriquecedora. Después continué haciéndolo aquí, en la Argentina, donde resido desde el año 2006.
 
-¿Tenés algún ícono preferido y por qué?
 
-Tengo dos íconos favoritos. Uno de ellos es una Virgen eleusa, cuyo original está en el Monasterio de Rila, situado a pocos kilómetros de Sofía, la capital de Bulgaria y fundado por san Juan de Rila en el siglo X. Es por este querido monasterio, símbolo de la identidad cultural de mi país, que mi taller de iconografía se llama San Juan de Rila.
 
¿Por qué es mi favorita? Porque me ha acompañado a través de mi vida. La quiero porque me escucha, la quiero porque intercede por mí delante de su Divino Hijo, la quiero porque está conmigo en los momentos difíciles cuando le pido ayuda y en los felices cuando le doy gracias por todo lo que me da.
 
El otro preferido es el ícono de san Ignacio de Antioquía, que fue escrito en Rusia, en el siglo XVII, y se encuentra en Damasco, Siria, en el Patriarcado de Antioquía. San Ignacio es uno de los Padres Apostólicos de la Iglesia que fue obispo en Siria y mártir en Roma, en los albores del siglo II, durante la persecución del emperador Trajano. Lo admiro porque, sabiendo que lo iban a arrojar a las fieras, en lugar de miedo, sentía alegría porque con su martirio podía proclamar su amor por Cristo.
 
Tengo su ícono en mi atelier. Lo saludo cuando entro por la mañana, trabajo bajo su mirada, le pido que guíe mi mano cuando  pinto, y, por ese no sé qué que tienen los iconos, ya no es un santo martirizado en el lejano año 107, sino el amigo que está conmigo y me acompaña.
 
-¿Qué consejo le darías a alguien que quiere ser iconógrafo?
 
-¿Puedo dar tres? Que trabajen con amor y paciencia rezando para que el Señor los acompañe y los ayude en la tarea.
 
Que recuerden que el ícono es parte de una tradición; por eso, para          respetarla, debemos seguir sus reglas y, apartándonos de las innovaciones, ser fieles al canon establecido por la Iglesia.
 
Que no se olviden de agradecer a Dios Nuestro Señor que, con infinito amor y misericordia, se encarnó para salvarnos y, al encarnarse, también hizo posible que hoy pintáramos su Divino Rostro.
 
-Todos los años participás de los Encuentros de Iconografía Argentina, ¿cómo es tu experiencia en esta muestra?
 
-Comencé a participar en los Encuentros de Iconografía en el año 2008, cuando tuve el placer y el honor de conocer al Padre Hernán, organizador y el alma de estas muestras.
 
En la nuestra, hay íconos hermosos, y otros no tanto, pero hay que  recordar dos cosas: La primera es que participan maestros y estudiantes;  la segunda es que el iconógrafo, además de ser artista, debe ser una buena persona. Todos los participantes de esta muestra lo son porque escriben íconos, y los íconos se escriben para gloria de Dios y con amor en el corazón.
 
Mi experiencia en estos Encuentros es altamente positiva porque tanto los expositores como la gran cantidad de gente que los visita participan en la alegría de compartir lo sagrado cumpliendo el sueño del Padre Hernán: cada vez más argentinos se unen en la escritura y la contemplación del ícono, que es uno de los medios por el cual se nos revela nuestro Dios.


 
 

 
XII Encuentro de Iconografía Argentina
Museo de Arte Popular José Hernández
Av. del Libertador 2373, CABA.
Inauguración: 28 de noviembre a las 18.00.